Qué sembrar en invierno en Argentina: Nuestra huerta

Muchas veces te contamos que en Acuarela nos esforzamos por ser cada día más sustentables. En ese camino, nuestra huerta orgánica no descansa tampoco en invierno.

Con este clima un poco más frío, nos suelen preguntar qué cosas sembramos nosotros en estos meses.

Aquí te dejamos algunas pistas…

¿Qué plantar en otoño-invierno?

El invierno en las sierras viene acompañado de heladas prácticamente todas las madrugadas. Por eso, es necesario elegir plantas más resistentes y además darles un cuidado intensivo.

Algunas de las verduras que elegimos en Acuarela para esta época son:  Ajo, arvejas, acelga, brócoli, cebolla, escarola, espinaca, haba, kale, lechuga, repollo, radicheta, rabanito, rúcula, pak choi, zanahoria y repollito de Bruselas.

¿Qué factores tener en cuenta a la hora de sembrar en invierno?

Hay 3 factores muy importantes a tener en cuenta cuando sembramos en invierno, ya que como dijimos, las condiciones son más hostiles y tenemos que colaborar para que las plantas puedan dar sus frutos:

1 La forma de siembra: algunas verduras pueden sembrarse directamente “en la tierra” mientras que otras debemos hacerlas primero en almácigos. Los almácigos, son pequeñas cantidades de tierra que se encuentran más protegidas de factores externos (podemos por ejemplo armar almácigos en frasquitos de yogur descartables). Una vez que la semilla crece y toma un poco de fuerza, entonces es posible trasplantarla a la huerta para que siga creciendo.

Algunas de las verduras que mencionamos que conviene sembrar en almácigos son: el brócoli, la escarola, el kale, la lechuga, el repollo y los repollitos de Bruselas.

2 La distancia entre semillas:  ciertas plantas necesitan más espacio para desarrollarse que otras. Si ponemos todas las semillas juntas, solo sobrevivirán las más fuertes y posiblemente la propia planta no tenga suficiente alimento para extraer del suelo “luchando” con sus competidoras. Es por eso que para cada tipo de alimento se sugiere un espacio determinado entre semillas.

La lechuga por ejemplo necesita un espacio aproximado de 20 cm x 20 cm para crecer y dar su máximo potencial, mientras que la rúcula estará bien si dejamos 5 y 10 cm respectivamente a sus lados.

3 Su exposición al sol: no todas las plantas desarrollan la misma altura y esto hace que tengan diferente capacidad de captar la luz solar (que todas necesitan en mayor o menor medida para crecer). Es por esto que resulta importante “ordenar” la huerta para que invierno que el sol es más débil, todas tengan suficiente exposición y las plantas más grandes no tapen a las pequeñas.

Por último, es importante estar atentos a las temperaturas y si es necesario cubrir las plantas con una malla anti heladas por las noches para que no se arruine toda nuestra siembra.

En conclusión: tener una huerta orgánica es hermoso y nos da la posibilidad de alimentarnos mejor, además de conectar desde otro lado con la naturaleza. Para eso, es necesario brindarle cierta dedicación y cuidar mucho de ella durante todo el año.

¿Conocías todos estos secretos de la siembra? ¿Te gustaría que te contemos más detalles?

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